martes, 30 de abril de 2013

LA REHABILITACIÓN ENERGÉTICA QUE NO LLEGARÁ.

El titulo lo deja claro. Y es que, o la administración se dedica a hacer pedagogía sobre el tema, o hacemos que nos lo explique Belén Esteban en Tele 5, o se implementa un sistema de subvenciones, o créditos blandos, o cualquier otro sistema, pero si no es así la rehabilitación energética no llegará.



Ejemplo: Un edificio de viviendas sin calefacción centralizada, o sea, cada piso se calienta como puede. Propuesta de rehabilitación energética reforzando el aislamiento térmico de toda la envolvente. Y surge el problema, el tema de la fachada los vecinos lo tienen claro, pero, ¿por que tienen que gastar dinero en aislar los áticos, cuando los únicos beneficiarios serán los vecinos de los pisos bajo cubierta?. Este caso ya se ha dado, pero existen situaciones aún más complicadas de gestionar.

¿Cómo se le explica a alguien, que no entiende del tema, que el confort climático de su vivienda no debería estar ligado únicamente a sus aparatos de climatización?. Es muy difícil. ¿Cómo se le convence que gastandose un dinero en mejorar su aislamiento térmico, al cabo de 10 ó 15 años lo tendrá amortizado?. Además existe la posibilidad que llegue un fulano ofreciendo una auditoria energética y le explica que al dia siguiente de él salir por la puerta ya estará ahorrando dinero, y lo bueno es que el fulano no miente, pero hace trampas, y sólo un técnico con conocimientos sobre el tema es capaz de desmontar algunas argumentaciones que van sólo dirigidas a cambiar máquinas y malos hábitos.

Si un auditor energético (de los mediocres), se presenta en un edificio de oficinas lo primero que hará será pedir la factura eléctrica, y a partir de aquí tomará datos, analizará, diagnosticará y ofrecerá unas actuaciones a realizar, que ya te digo yo cuales son: sustitución de la maquinaria de clima por otras más eficientes, colocar detectores de presencia en pasillos y lavabos, sustituir las lamparas por otras de leds en las luminarias que más tiempo estén encendidas, y le explicará al encargado cuando tiene que encender o apagar el sistema de climatización en función de la época del año.

Esto no es rehabilitación energética. Una auditoria energética como dios manda, debería diagnosticar todos los cerramientos del edificio (fachada, ventanas, cubiertas, suelos...), evidentemente diagnosticar los sistemas de clima o iluminación, pero para saber si son capaces de satisfacer la demanda del edificio, y también debería diagnosticar la gestión, o sea, el uso y la forma en que se utiliza (cosa de la que se olvida nuestra, tan aplaudida, certificación de eficiencia energética).

A partir de un diagnostico de este tipo, se puede presentar una propuesta de rehabilitación energética real, y si queremos aprovechar el viaje, se le puede dar un repaso al código de accesibilidad y mirar que se puede mejorar para ofrecerlo.

Cuando alguien se mete en "fregados" de este tipo con una comunidad de propietarios, corre el riesgo que los vecinos crean que les están vendiendo humo, ya que lo que ellos realmente quieren es tener una fachada recien pintada y una terraza sin goteras. Cuando se plantean soluciones que suponen una inversión importante por parte de los propietarios hay que saber venderlas, por este motivo, seria mucho más fácil si se iniciaran campañas informativas por parte de la administración, a parte de las ayudas que promete nuestro flamante "Plan Estatal de Vivienda", ni más ni menos que 2.311 millones de euros, que por cierto ¿alguien se los cree?.



jueves, 18 de abril de 2013

OBTENER GAS MEDIANTE FRACTURA HIDRÁULICA (FRACKING). ¿COMO NOS POSICIONAMOS?

Aunque en principio no parece que tenga nada que ver con la construcción, sí que está relacionado en parte. Primero porque es una fuente de energía más y segundo por la cantidad de puestos de trabajo que puede crear en el sector. Así que vamos a poner un poco de luz (a mi manera) a esto del fracking para saber si nos tenemos que posicionar a favor o en contra.


La obtención de gas mediante fractura hidráulica o fracking ya está aquí. Al principio parecía que se tenía que instalar en zonas cercanas a Galicia, Asturias o León pero no, parece ser que toda la Península Ibérica es susceptible de ser sometida a este tipo de extracción. El gas que se obtiene es metano, o sea, gas natural. La diferencia es la forma de extraerlo. El gas natural, propiamente dicho, ya sabemos como se extrae y cuales son las zonas del mundo donde se encuentra, casi siempre relacionado con el petróleo. El gas que se obtiene mediante fracking es el que llaman gas de esquistos, o gas pizarra, o gas no convencional, o shale gas si te gustan los anglicismos inútiles, pero es metano.

¿Por qué puede resultar polémico el fracking?, pues por el método empleado para la extracción. La fractura hidráulica es eso, romper roca instalada a gran profundidad a base de agua. Una mezcla de agua, arena y un coctail químico, del que no conoceremos nunca su composición, se inyectan a muy alta presión en un pozo hasta llegar a la zona de arcillas compactadas que permite la circulación del gas hacia el pozo. Este pozo, evidentemente, atravesará el nivel freático, y el metano se extrae por el mismo pozo por el que se ha inyectado el agua. Primer problema: la posible fuga del gas y su entrada en contacto con el nivel freático y en consecuencia con los acuíferos subterráneos, trayéndonos a la memoria las famosas y espeluznantes fotos de agua incendiaria saliendo por un grifo.  Los pozos se pueden encamisar, o deben ir encamisados, mediante hormigón para garantizar que no haya contacto entre el freático y el gas, pero ya sabemos todos como son las cimentaciones profundas y las garantias que tenemos de que el hormigonado sea correcto a una profundidad de más de 50 metros, pues imaginad a 600 metros. Además, no se puede garantizar que la fractura destinada a la zona de arcillas sea más amplia y se acabe conectando con grietas naturales que conecten con un acuífero.


Los millones de litros de agua utilizada para la fractura se recupera, pero sólo se recupera, y se acumula, si una normativa no lo impide, en balsas construidas para tal efecto en superficie. El agua recuperada son lodos  de agua salada con el supercoctail químico, esto en una balsa hasta que alguien obligue a la empresa extractora a depurar el agua. Recordemos Aznalcóllar, el tamaño no seria ni parecido, pero el riesgo existe.

Los detractores de este sistema de extracción, también le achacan la posibilidad de generar pequeños terremotos debido a que, de alguna manera, estamos generando fallas en el subsuelo con el peligro que esto puede conllevar. No se ha registrado ningún terremoto que se pueda sospechar que ha sido provocado por el fracking, pero eso no quiere decir que de aquí a unos años, y cuando la extracción haya acabado (las extracciones pueden durar entre 1 y 3 años por pozo) se produzca uno y ya no haya una multinacional responsable por medio.

Otro inconveniente que plantean sociedades ecologistas, es la invasión del medio natural por maquinaria mastodóntica y la necesidad de creación de circuitos de circulación de grandes camiones cisterna, gasoductos, oleoductos y tuberías de agua, tráfico de camiones para transportar agua, fluido de reflujo, gas natural, agua salada, combustibles, petróleo, equipos, tuberías, torres, productos y sistemas para cada pozo y el funcionamiento de toda esta maquinaria a base de grandes grupos electrógenos, o sea, quemando gasoil.


Todo esto y mucho más es lo que nos puede venir encima si al final la torpe burocracia europea acaba dotando de leyes este tipo de extracción. Pero los que la defienden tienen argumentos de mucho peso en su favor. Eso sí, son casi todos argumentos económicos, lo que ya nos hace pensar mal.

Todo el gas que consumimos hay que importarlo. Según estudios, el estado español tendria una reserva de gas para 39 años de independencia gasística del exterior. Que a mi entender, 39 años, tampoco es para tirar cohetes, ademas, es la mejor manera de enviar a la mierda las renovables.

Pero a esto se le añadiría que las centrales de ciclo combinado harían servir este gas para generar electricidad, lo que la haría más barata al ser el gas de producción propia. (Este argumento no se lo creen ni borrachos, porque las eléctricas aprovecharían para ponerse al día con el déficit tarifario y acabaríamos dándoles las gracias por subir el recibo de la luz un 3% en lugar de un 7%).

Medioambientalmente también tiene alguna ventaja, sobretodo si pensamos que quemar gas para generar electricidad es infinitamente más limpio que quemar carbón o gasoil. En contra tiene que el metano es un potentísimo gas de efecto invernadero. Podemos recordar que una parte muy importante del metano que llega a la atmósfera lo hace por fugas de los gasoductos y su falta de mantenimiento. La falta de mantenimiento no es por desidia, sino porque es más barato el gas que se pierde que la reparación, así que ya podemos pensar como acabaran los gasoductos rusos o ucranianos cuando el gas que circule por ellos cueste una tercera parte de lo que vale ahora.

Por otro lado se argumenta que en EEUU se han creado 600.000 puestos de trabajo directos desde que se comenzaron las campañas de fracking y mas de 1 millón de indirectos. Evidentemente esto seria una importante revitalización de la contratación y en nuestro caso serian creación de puestos de trabajos netos ya que se realizaría en un sector totalmente nuevo, donde los técnicos de la construcción tendríamos algo que pintar.

Con la que está cayendo, ¿ podría ser una oportunidad para desarrollar un sector nuevo?, ¿puede aportar empleo y riqueza a la población?, ¿nos puede hacer más independientes enérgicamente hablando?. Seguramente la respuesta a estas preguntas sea SI, pero tenemos que tener claro cual es el precio, cuales son las reglas del juego y sobretodo quien podrá jugar y quien se beneficiará realmente.



lunes, 8 de abril de 2013

CERTIFICACIÓN ENERGÉTICA. EXPECTATIVAS Y REALIDAD.

Parece que, por fin, el Consejo de Ministros se dignó a dar salida a unos documentos que hacia varios meses que tenían preparados y que, por algún motivo oscuro, no lo habían hecho todavía.

El Real Decreto que trasponía una disposición europea y que debía servir, básicamente, para consumir menos energía  a nuestro gobierno no le interesaba demasiado que viera la luz. Muchos técnicos de la edificación lo estábamos esperando desde hace casi un año, durante los últimos meses de 2012 se esperaba de forma inminente y desde enero estábamos atentos cada viernes a la rueda de prensa del gobierno después del consejo de ministros.

Ya está, ya lo han hecho y, sorprendentemente sin demasiadas sorpresas respecto a las expectativas creadas. Eso sí, se lo han hecho venir bien, para poderlo vender como una buena propuesta al ciudadano ya que conjuntamente han aprobado una modificación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), un proyecto de ley para la rehabilitación y regeneración urbanística y el nuevo plan estatal de la vivienda 2013-2016. Ninguna de las tres propuestas pintan mal leyendo sólo el titulo, cuando estén en marcha habrá que ver si sirven de algo; porque leyes para promover la rehabilitación energética sin asignación económica en presupuestos generales son brindis al sol.

De todas formas, a lo que vamos. La certificación energética de los edificios existentes ya es una realidad, al menos sobre el papel. Cualquier vivienda o local que se quiera alquilar o vender a partir del 1 de Junio de 2013, deberá disponer de un certificado que lo califique energéticamente. Esto es una etiqueta, como la que traen las neveras, que estarán clasificadas de la G a la A en función si consumen más o menos energía. Esto es la teoría, pero ¿que pasará realmente?.



Lo primero que tenemos que valorar es que estamos viviendo la época de más baja venta de pisos que se conoce desde que salimos de las cavernas, y que sólo los pisos que se vendan o alquilen tendrán que tener el certificado energético  no los que estén a la venta (habrá que ver como lo resuelve cuando se publique el RD en el BOE), lo que quiere decir que se realizaran certificados energeticos sobre pisos ya vendidos y que este será un requisito para poder venderlo; lo que hará pensar a cualquier ciudadano que está pagando un impuesto más sin llegar a entender que es lo que está haciendo al calificar energeticamente su vivienda. Otra historia son los alquileres, que a ojos de la administración, sólo están alquilados los pisos que tienen su contrato registrado, con lo que a estos se lo hemos puesto más fácil para que se salten la ley. Si te quieres ahorrar la certificación energética del piso que quieres alquilar, sólo tienes que hacer un contrato privado y no registrarlo.

Mucho me temo que la mayoría de ciudadanos que puedan verse obligados a encargar una certificación energética  lo harán convencidos que están pagando una tasa que sólo servirá para pagar a un técnico (arquitecto, ingeniero o arquitecto técnico)  que lo está pasando muy mal con la crisis, y que encima es uno de los culpables de la creación de la burbuja inmobiliaria y responsable de la crisis que vivimos.

Por parte de la administración hará falta mucha pedagogía  No la han hecho hasta ahora con nada, así que no podemos esperarla para esto tampoco. El único ejercicio de pedagogia lo tendremos que hacer los técnicos que creamos que con este tipo de acciones vamos en el buen camino hacia la eficiencia energética.

Siento ser un aguafiestas, pero me temo que al final se acabaran cobrando 40 € por certificación (un trabajo de 5 h como mínimo) los que tengan suerte de hacerlas, y el resto seguiremos pensando que haran falta muchos años hasta que, a todos los actores del proceso constructivo, se nos trate como a un colectivo profesional serio, en lugar de ser los sospechosos habituales de las especulaciones, prevendas, alteración de precios, y amasadores de dinero sin escrúpulos.

De todas maneras, y que no quepa la más mínima duda, deseo con toda mi alma estar equivocado.